- Notas de la entrada anterior -
Ejemplo de meteorito metálico que presenta características evolutivas. Los meteoritos pueden atravesar nuestra atmósfera rotando o con poco, o sin ningún movimientos de giro. La forma geométrica tendiente a una ligera forma cónica nos dice que prácticamente no rotó. Los que no rotan mantienen una orientación estable por lo que adquieren esta forma y la marcas que señalan la mayor fricción se mantienen como cinturón, en la parte más ancha. Las marcas blancas son similares a la del meteorito de Peekskill en las fotos de la entrada anterior. La conservación de estas marcas y la poca oxidación de su superficie, son índice también de que su caída no es muy antigua. Aparentemente la capa de magnetita no es visible a simple vista pero si observamos con aumentos vemos inclusiones submilimétricas de otros metales.
Antes de entrar en el tema de la clasificación de los meteoritos debemos aclarar un poco la definición de los mismos, ya que muchas veces hay confusión en cuanto a la diferenciación entre meteorito, meteoro y meteoroide. La palabra de origen griego "meteoros" (μετέωρος) significa "fenómeno en el cielo" por lo que en un sentido se puede definir como cualquier manifestación perceptible físico natural que tiene lugar en la atmósfera. En un sentido más concreto, referido a la astronomía, es el fenómeno luminoso que se produce por la ionización del aire cuando un meteoroide atraviesa la atmósfera. Aquí ya tenemos el elemento determinante que sirve para clasificar el objeto espacial, que es su posición. Meteoroide seria cualquier objeto espacial que no tendría el tamaño suficiente para ser considerado como un asteroide, ni la composición ni tamaño para ser considerado cometa y que se moviliza desde el lugar donde se originó. Por lo tanto, un meteorito sería un meteoroide que superada la etapa de meteoro sobreviviera y llegara a la superficie de otro cuerpo celeste.
¹)- La clasificación clásica de los meteoritos los dividen en dos categorías principales: diferenciados y no diferenciados. Las denominaciones más usadas son las siguientes, aunque existen muchas más. Las clasificaciones están basadas en base a la composición de los mismos. La mayoría de los meteoritos se originaron en el cinturón de asteroides entre el planeta Marte y Júpiter.
Diferenciados:
- Meteoritos rocosos o pétreos acondritas
- metálicos o sideritos
- metalorocosos o litosideritos
No diferenciados:
- Meteoritos rocosos o pétreos condritas
- Las condritas se dividen en carbonaceas y ordinarias
Existe una categoría llamada condrita enstatita con gran porcentaje de silicato de magnesio, MgSiO3
Entre los caídos y los hallados, se clasifican de esta forma por si son observados en su entrada en la atmósfera o son hallazgos posteriores, los rocosos son los mayoritarios, un 92.8%, los metálicos son el 5,7% y los litosideritos completan el total con el 1.5%. Los meteoritos rocosos a su vez se subdividen en condritas y acondritas, según posean o no cóndrulos (glóbulos redondeados de dimensiones que suelen ser submilimétricas no apreciables a simple vista). Las acondritas son rocas de naturaleza ígnea, o sea que estuvieron fundidas como magma que se enfrió y solidificó.
Las acondritas son similares a los basaltos terrestres porfídicos* con una textura cristalina de grano grueso, mientras que los metálicos están formado principalmente por una aleación de hierro y níquel y los metalorocosos formados de hierro, níquel y silicatos. Estos últimos también llamados litosideritos o siderolitos se clasifican en palasitas, que poseen grandes cristales verdosos de olivino y mesosideritas que se asemejan a las rocas terrestres llamadas brechas, que son por tanto compuestas por fragmentos de minerales o rocas dentro de una matriz de material más fino.
*Los basaltos pueden tener una textura porfídica o afanítica, según los cristales sean de 2 a 5 mm o sean menores a 1mm (los más comunes). Roca muy común en la Tierra, también se puede encontrar en muchos meteoritos, incluso en provenientes de la Luna, ya que ésta al igual que el planeta Marte también la poseen.
Las condritas carbonaceas son las que pueden dar pistas sobre el origen de nuestro sistema planetario, ya que se originaron hace 4.550.000 de años y proviene de la Luna, de Marte y mayoritariamente del asteroide Vesta, que es el que produjo el clan de meteoritos HED (howardite–eucrite–diogenite), aunque debo decir que esto no es universalmente aceptado al igual que sucede con la condición de asteroide de Vesta. En 1972 se pudo determinar la existencia de
basalto en su superficie, lo que significa que paso por una etapa de derretimiento. Así Vesta ha desfilado por una categorización inicial de planeta, para ser luego incluido por su situación en el cinturón de asteroides como uno más de ellos, luego reconociendo su composición evolucionada que lo distingue de los demás asteroides, se le pensó incluir como a el ex asteroide Ceres en "planeta enano". La NASA envió el
27/09/2007 la sonda espacial
Dawn (Amanecer) a orbitarlo durante ocho meses entre 2011 y 2012 y los científicos de la misión prefirieron clasificarlo como proto-planeta.
²)- La ley del 19/05/1964 de la Provincia del Chaco establecía que los meteoritos eran bienes privados de propiedad de la Nación o de la Provincia, por lo cual dejaba la posibilidad abierta de comercializarlos desde la Provincia de Santiago del Estero. Recordemos que el campo de dispersión también se extiende a esta provincia argentina. Siendo necesaria una ley nacional.
La ley 26306 (12/2007) de la República Argentina establece:
ARTICULO 1º — Los meteoritos y demás cuerpos celestes que se encuentren o ingresen en el futuro al territorio argentino, su espacio aéreo y aguas jurisdiccionales son bienes culturales en los términos del primer párrafo del artículo 2º de la Ley nº 25.197.
ARTICULO 2º — Los meteoritos y demás cuerpos celestes referidos en el artículo precedente quedan comprendidos dentro de los efectos y alcances de la ‘Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia ilícitas de bienes culturales’, aprobada por Ley nº 19.943 y por la ‘Convención de UNIDROIT sobre Objetos Culturales Robados o Exportados Ilegalmente’, aprobada por Ley nº 25.257.
En el Uruguay, no existe ninguna norma que prohíba su venta, por lo cual se rebela también errónea, la afirmación de mucho titulares de que en Uruguay se podría vender ilegalmente.
³)- Desde el punto de vista estético los coleccionistas pueden apreciar subjetivamente su forma o su composición, siendo los más valorados aquellos que contienen olivino en calidad de gemas llamadas peridoto y aún más si es de la variedad de crisolita o crisoberilio. Las más solicitadas son las láminas y las esferas de palasita que contienen peridoto. No obstante estos minerales tienen en su composición mayoritaria elementos que no son raros en la naturaleza de nuestro planeta. Es así, que los precios se disparan cuando se trata de minerales no descubiertos en la Tierra o que datan del inicio de nuestro Sistema Solar. Son únicamente 60 los minerales que se corresponden a esa fecha de hace 4.550.000 de años que se han descubierto hasta ahora. Por 2010, se encontraron precisamente dos nuevos minerales que se asocian a esta fecha y se lo hizo dentro de la composición de meteoritos. Bautizados krotita y Wassonita. La primera fue nombrada así por el astrofísico y cosmoquímico Alexander N. Krot, de la Universidad de Hawaii y se descubrió en un meteorito que fue hallado en el norte de África por el año 2003. El compuesto es un tipo de óxido de aluminio-calcio (CaAl2O4) que ya era conocido producido artificialmente, pero no se le había encontrado nunca naturalmente. La wassonita llamada así por John Wasson (de la Universidad de California) se encontró en un meteorito llamado Yamato 691 encontrado en la Antártida por 1969. En el mismo, gracias tecnologías de análisis recién desarrolladas para esa época, se lograron descubrir que unos pequeñísimos cristales que poseía, estaban compuestos de una inusual extremadamente sencilla fórmula para un mineral de partes iguales de titanio y azufre. Un estudio posterior de la krotita arrojó como resultado la aparición de un nuevo mineral bautizado brearleyita. El que sería un nuevo mineral del grupo de los minerales de la mayenita de óxido múltiple de calcio y aluminio, descubierto en 1964 con formulación (Ca12Al14O32CL2).
Entre los coleccionistas famosos se encuentra Steven Spielberg. Aunque hay coleccionistas en todo el mundo, se destacan sobre todo los canadienses y estadounidenses. El crecimiento económico de China también ha tenido como efecto que nuevos millonarios hayan adoptado este coleccionismo, destacando Tong Xianping que invirtió U$S137.000 en una de sus recientes adquisiciones, un pedazo del meteorito Seymchan ,caído cerca del asentamiento de ese nombre en Rusia, encontrándose en junio y octubre de 1967 sus primeros fragmentos. El hallazgo de nuevos restos efectuados por una nueva expedición en 2004 rebelaron la presencia en 2007 de olivino y una presencia inusualmente elevada de Iridium. Este elemento se encuentra mucho más presente en los asteroides que en la Tierra. La doble estructura de este meteorito lo ha hecho muy codiciado por los coleccionistas.
Este creciente nuevo mercado nucleado en torno a los nuevos millonarios chinos ha revalorizado el precio de los ejemplares disponibles, pero además ha puesto en alerta a otros, como Bryan Lee, también coleccionista chino, que teme que el mercado se inunde aún más de falsificaciones. La científica Mónica Grady advierte asimismo que a la inversa de los arqueólogos y de los paleontólogos, la afición de coleccionar meteoritos es positiva, pues hay una relación simbiótica con ellos, ya que los buscadores de meteoritos necesitan de éstos para analizar y certificar sus descubrimientos, pero que sin embargo el nuevo ingreso de los coleccionistas chinos, podría abarrotar la oferta con falsificaciones para responder a la demanda de los compradores neófitos.
El meteorito Tissint, caído el 18/07/2011 en Marruecos, vendido por el conocido experto comerciante de meteoritos Darryl Pitt, curador de la célebre colección de Macovich, logró precios muy superiores al oro. Aparentemente estos fragmentos provienen del planeta marte y a su rareza (solo hay otros cinco ejemplares certificados con ese origen), agregan otro valor agregado pues lo reciente de su caída hace pensar en lo poco que puede haberse contaminado.
Los precios pueden oscilar entre U$S0,50 en las condritas, a U$S1.000 el gramo en los originados en el planeta Marte. Parte del meteorito Tissint se llegó a vender a U$S795 el gramo (U$S22.500 la onza). Pero incluso no es raro que meteoritos producto de desprendimientos por colisiones con la Luna lleguen a esos valores. Hay que tener en cuenta también que generalmente son muy pesados, por lo que aunque tengan pequeñas dimensiones pueden adquirir mucho valor.
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