Fallece Eugene Parker
-Fallece Eugene Parker-
"El Sol, con todos sus planetas girando alrededor y dependiendo de él, todavía puede madurar un racimo de uvas como si no tuviera otra cosa que hacer en el universo ." Galileo Galilei
El Dr. Eugene Parker Observa el lanzamiento de la nave espacial que lleva su nombre. Cortesìa: NASA/Gleen Benson
Eugene Newman Parker (10 de junio de 1927-15 de marzo de 2022) como adelantáramos en la entrada de "El peligroso retorno del Solar Orbiter" este astrofísico solar norteamericano tiene la exclusividad de ser la única persona a la cual la NASA honró en vida bautizando con su nombre una nave espacial. Nos estamos refiriendo a la Parker Solar Probe (Sonda Solar Parker) lanzada el 12/08/2018 y que en sus planificadas 24 órbitas alrededor de la corona del Sol, ya ha logrado ser el objeto construido por el hombre que más se ha acercado a nuestra estrella. Transformándose también en el objeto más veloz elaborado por el hombre en las aceleraciones en sus acercamientos a nuestro astro. En su décima aproximación realizada en el mes de noviembre de 2021 su velocidad alcanzó los 364.660 millas por hora, o sea 586.864 kilómetros por hora. Su regreso a las cercanías de nuestro planeta se produjo entre el 23/12/2021 y el 9/01/2022, encontrándose al momento del fallecimiento de Eugene Parker a más de 84.000.000 de kilómetros de la superficie del Sol y orbitando a una velocidad de 112.345 km/h. En sus tres últimos acercamientos al Sol se aproximará a menos de 3.830.000 de millas de su superficie, o sea poco más de 6.000.000 de kilómetros y su velocidad será de 430.000 millas por hora, casi 700.000 km/h.
La Sonda Solar Parker
Eugene Parker fue un astrofísico que hizo grandes aportes a la comprobación del comportamiento de las estrellas y en especial de nuestro sol. En la década de los años cincuenta desarrolló la teoría del viento solar supersónico y el campo magnético solar exterior (espiral de Parker). Aunque es justo decir que la forma espiral del campo magnético heliosférico había sido observado con anterioridad por el ingeniero eléctrico y físico sueco Hannes Alfvén basándose en la estructura de la cola de los cometas. Por este mismo tipo de observaciones, a principios del siglo XVII, Johannes Kepler viendo como las colas de los cometas siempre apuntan contra el Sol, tanto si se acercan como cuando se alejan de él, conjeturó que esas colas estaban impulsadas por la presión de la luz solar. No obstante posteriores observaciones detectaron que había algunos cometas con colas divergentes. Mientras la presión de la luz del Sol moldeaba las colas de polvo de los cometas, debía de haber algo más. En 1943 se postula que debería existir un flujo de partículas que empujaba los iones. Sería quince años después que Parker intentaría encontrar un motivo para explicar la existencia de este flujo de partículas. Las predicciones de Parker fueron confirmadas por las mediciones obtenidas posteriormente por las naves espaciales. Parker también teorizó una explicación para el sobrecalentamiento de la corona solar que contradecía las leyes de la física en cuanto poseía temperaturas superiores a las de la superficie solar. Sugería que las pequeñas explosiones solares regulares, denominadas nanollamaradas, podrían en suficiente cantidad ser las causantes de este calentamiento. Su teoría sobre el viento solar fue publicada en 1958, basada en ecuaciones matemáticas y fue como tantas otras que se fueron comprobando posteriormente, inicialmente rechazada por los científicos de aquel entonces. Ya en el año 1957 Parker había propuesto que nuestra estrella producía un flujo constante de partículas cargadas de energía que fluían desde ella y viajaban a través del sistema solar y aún más allá. Justamente la misión de la sonda Parker se centra en buscar comprender los orígenes del viento solar dentro del Sol. Habiéndose unido en el año 1955 a la Universidad de Chicago, cuando en 1957 pretendió publicar su teoría del viento solar supersónico en el periódico de dicha institución, el primer revisor de su trabajo declaró: "Bueno, sugeriría que Parker fuera a la biblioteca y leyera sobre el tema antes de intentar escribir un artículo al respecto, porque esto es una auténtica tontería". Con posterioridad, un colega de Parker en la universidad le brindaría su apoyo, pues aunque era escéptico en cuanto a las ideas de las partículas no lograba encontrar inconsistencias en lo que concernía a las formulaciones matemáticas de su teoría. Se trataba de quien más tarde se convertiría en homónimo del Observatorio de Rayos X Chandra, Subrahmanyan Chandrasekhar. La confirmación de la existencia del viento solar predicho por Parker, llego poco tiempo después con la primera misión interplanetaria exitosa del mundo. La sonda Mariner II detectó el viento solar en su viaje al planeta Venus. Con anterioridad la NASA había lanzado la Mariner I el 22/07/1962, pero el control de vuelo debió destruir el vector de lanzamiento antes de que se desprendiera la sonda, debido a una peligrosa inclinación que se detecto en el cohete Atlas/Agena B que la portaba. El 27/08/1962 (36 días después) se lanzaba la que era la sonda espacial de respaldo que poseía la NASA con idéntico equipo que su antecesora. Un cohete Atlas/Agena B (Atlas/Agena B n°6: Atlas D n°179/Agena B n°6902) despegaba con la Mariner II desde el complejo de lanzamientos 12 de Cabo Cañaveral. Posteriormente la Voyager 2 demostraría que este flujo se extiende más allá de nuestro sistema planetario.
Tendrían que pasar todavía muchos años para que se reconociera la relevancia del viento estelar (solar en nuestro caso) en relación a la posibilidad de la existencia de vida en los sistemas planetarios. Si bien la observación de la radiación cósmica es bastante anterior a la producida por el viento solar hasta hace muy poco no se tenía conciencia de su incidencia sobre la vida. Los rayos cósmicos interestelares contienen partículas que poseen muchísima energía y viajan a casi la velocidad de la luz. La vida en la Tierra se protege con un doble escudo. Por un lado el viento solar interfiere sobre las partículas provenientes del espacio interestelar sumándose al blindaje del campo magnético de nuestra estrella. Cómo segunda protección nuestro planeta tiene su propio campo magnético y también su atmósfera. El viento solar también es responsable de configurar la magnetósfera terrestre.
La profundización de sus estudios posteriores tuvieron como resultado que una serie de conceptos fueran bautizados con su nombre.
Ladimir, excelente está entrada, como siempre, recién estoy poniéndome al día, pero es un gran placer leerte.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Damian.