El gato de Schrödinger (8°parte)
-El gato de Schrödinger continúa siendo protagonista.-
"Que maravilloso que nos hemos reunido con una paradoja. Ahora tenemos alguna esperanza de avanzar"
Niels Borh
Notemos que cuando habla de esa paradoja, se refiere a la del gato de Schrödinger, que justamente pretendía ridiculizar su interpretación. Pero Niels Borh, quizás estaba mirando más allá, estaba visualizando la polémica que sobrevendría, que muy posiblemente decantaría en un acercamiento a la solución de algunas de las discusiones sobre la misma, como así ocurriría en el futuro.
Terminaba la entrada anterior con una nota de una discusión entre Niels Borh y Wolfgang Pauli. Este último se caracterizó por la crítica implacable a sus colegas, de la cual no escapó ni el propio Einstein, que tras de recibir la crítica impetuosa por su teoría unificada, fue quien lo propuso para el Premio Nobel. Pero como se puede interpretar de cierta forma a Niels Borh en la cita de inicio, del contraste de opiniones diferentes es como se puede avanzar en el conocimiento científico. Pauli era un científico anecdótico muy influenciado por el médico psiquiatra y psicólogo Carl Jung, con quien mantuvo una abundante relación epistolar que tuvo como origen la descripción de numeroso sueños por parte de Pauli, que Jung utilizó provechosamente para el desarrollo de su teoría de conexión entre los fenómenos físicos y sicológicos. Pauli fue afín con Jung en el fenómeno psicológico de sincronicidad. Ésta, no es para Jung lo mismo que sincronismo, pues éste es una mera coincidencia. Mientras, sincronicidad para Carlo Jung es según sus palabras: "la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera no causal". Esta idea, no era totalmente nueva porque estaba presente en el taoísmo y también había estado presente en la investigaciones de Johannes Kepler y del filósofo Gottfried Liebniz. En 1952, Jung publica plasmadas en una obra sus ideas, junto a una monografía de Pauli "La influencia de las ideas arquetípicas en las teorías científicas de Kepler", plasmando la idea de que la sincronicidad no sólo abarca los aspectos psicológicos, sino además, los conceptos de la física y la matemática, creando un nexo entre la mente y la materia. Esta "sincronicidad", se me ocurre podría ser la semilla moderna de la idea de "entrelazamiento". Digo moderna porque en la creencia budista e hinduista hay una creencia de que la conciencia esta intrincada con el universo como el hilo en una tela. Hameroff dice al respecto: "Nuestras almas están construidas de algo mucho más fundamental que las neuronas, Están construidas por la misma tela del universo. Creo que la conciencia (o su precursor, llamémoslo protoconciencia, ha existido en el universo desde siempre, quizás desde el Big Bang". Hameroff con tantas experiencia en el quirófano, continua: "Digamos que el corazón se detiene, la sangre deja de fluir, los microtúbulos pierden su estado cuántico, pero la información cuántica que se contenía en los microtúbulos no es destruida, no puede ser destruida, solo se distribuye en el universo entero; si el paciente es resucitado la información cuántica puede regresar a los microtúbulos y el paciente puede creer que vio una luz blanca, un túnel o flotó fuera de su cuerpo. Ahora bien, sino revive y el paciente muere, tal vez esta información cuántica pueda existir fuera del cuerpo, indefinidamente".
"Bajo condiciones normales la conciencia ocurre en el nivel fundamental del espacio-tiempo confinado al cerebro. Pero cuando el metabolismo que conduce la coherencia cuántica (en microtúbulos) se pierde, la información cuántica se filtra hacia la geometría del espacio-tiempo en el universo como totalidad. Siendo holográfica y entrelazada, no se disipa. De ahí que la conciencia (o la subconciencia como la de un sueño) pueda persistir". Cuando pienso en el tema siguiente a tratar: el multiverso, viene a mi memoria Jorge L. Borges con su obra de 1941 "El jardín de senderos que se bifurcan", al igual, que en "El gato de Schrödinger" (1°parte) cuando mencione la película "Sliding Doors" ("Dos vidas en un instante"), pero luego de transcribir estas entrevistas a Hameroff, en un lenguaje fuera de su contexto científico, se me hace presente un verso de Borges y creo entender porque es uno de los escritores que prefieren los científicos y principalmente los físicos por la importancia de su temática del tiempo.
Quiero beber su cristalino olvido, ser para siempre; pero no haber sido
Siento que es en el viento, en la transparencia
del cuerpo que se aniquila, en el gobierno del rayo,
donde se existe para siempre, sin nunca haber sido.
Como un castillo de arena es el cuerpo en la orilla del mar.
Olvido mi nombre. Descreo de la sustancia.
Confío en que el viento me llevará para siempre
dejare de ser yo, pero el viento nunca dejará de soplar.
Lo misterioso es que en el viento
sentiré lo que sientes con tu cuerpo.
"Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos".
Jorge Luis Borges
Creo que las interpretaciones trascienden a las palabras.
Justifico, que haya lectores, que cataloguen esta inserción como una digresión, pero desde siempre creí, que las palabras y su interpretación no tienen un significado único. Las unidades de significado del lenguaje, como una pintura no figurativa serán pasibles de ser interpretadas de distinta forma. En este poema de Borges, siempre inquieto por el espacio-tiempo y la inmortalidad, yo veo plasmados los conceptos de la teoría de Penrose-Homeroff en holística y entrelazamiento.
En el día de hoy, 20 de diciembre, pero de 1996, fallecía Carl Sagan, en su homenaje, su hija Alexandra Sasha Sagan publicaba "For Small Creatures Such As We", "Para Pequeñas Criaturas Como Nosotros" y creo que vale la pena mencionar los que escribe sobre el mismo Richard Dawkins "Ella es la hija de Carl Sagan y se nota...Su estilo parece heredar algo de ese gran maestro en prosa científica. Aunque nunca se aparta del fisicalismo secular, ella hace un caso lírico para el ritual, marcando los ritmos de la vida desde el nacimiento hasta la muerte. Un libro encantador que suena con la alegría de la existencia". Cuando cree este blog lo había denominado "La alcancía de los conocimientos", inmediatamente me di cuenta que contradecía el espíritu con el cual lo había ideado, fue entonces que imaginé la paleta de un pintor, donde los conocimientos se mezclaran, como realmente conforman nuestra cultura.
Entiendo que las entrevistas a Homeroff, no expresan la profundidad del trasfondo científico que avala sus declaraciones, sino que están en un lenguaje "algo publicitario" para el "gran público". Por lo que ahora tratare de dar un pantallazo sobre las últimas investigaciones.
En el comienzo del siglo XXI, de la misma forma que a principios del siglo XX, se buscó la respuesta por medio de la física cuántica a preguntas que la física clásica no podía responder, hay un creciente interés por comprender los mecanismos moleculares de los organismos biológicos a través de la física cuántica. La navegación en la emigración de las aves haciendo uso del campo magnético de la Tierra, la fotosíntesis, entre otros. Empezó a tomar cuerpo la posibilidad de que la mecánica cuántica que se relacionó en principio con el fenómeno de la observación, pudiera también servir para explicar los mecanismos neuronales involucrados en la conciencia. La idea de la conciencia cuántica ha sido rechazada por un gran sector de los investigadores. Desde el punto de vista de la neurociencia por muchos colegas de Homeroff con algunos argumentos a tener en cuenta. Si me parece estéril el planteamiento de algunos físicos a rechazarla a través de la formulación matemática, ya que Penrose dedica la primera mitad de su libro "La Nueva Mente del Emperador" (enlace con acceso a la edición en español del libro completo) justamente a los teoremas de incompletitud de Gödel. Estos son dos teoremas de un Kurt Gödel muy joven, que han perturbado a los matemáticos. Los mismos, incluyen la intuición consiente y afirman que no toda verdad matemática puede ser demostrada a través de un conjunto finito de acciones. Penrose enumera varios ejemplos: la intuición matemática de Poincaré, la capacidad de Mozart para componer una sinfonía. Penrose no piensa en una conciencia confinada a procesos algorítmicos, sino que su idea, expuesta en la segunda parte de su libro, la extiende a las características de la física que no se pueden computarizar. Por lo cual, el piensa, que la física cuántica le brindaría las herramientas para hallar las bases físicas de la conciencia.
Si bien, la hipótesis de Penrose-Homeroff tiene la virtud de aunar un enfoque de posiblemente el más destacado matemático del la actualidad con la experiencia en la neurociensa de Hameroff, no ha sido una opinión aislada. Para una comprensión de la trascendencia de las investigaciones científicas realizadas en base a estas ideas como a otras similares dejo un enlace a "Frontiers en Neurociencia Humana" "Neurociencia cognitiva", con el artículo: "Un nuevo giro en el procesamiento neuronal: Cognición cuántica.
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