El gato de Schrödinger (12°parte)

 

-El gato más longevo-

"Cada gran avance científico ha surgido de una nueva audacia de la imaginación".    John Dewey

Max Tegmark

Resumiendo brevemente, digamos que en un sistema cuántico el observador determina un resultado y solo podemos deducir el antes y el después de la observación. A raíz de esta dificultad de discernimiento para determinar que es lo que sucede detrás de la observación, es que surgen distintas interpretaciones. Por supuesto, la más famosa la de Copenhague, pero hay otras, menos aceptadas por la comunidad científica. Podemos mencionar la que elaboró Bohm (determinista) o las teorías del colapso (probabilístico). En la interpretación de Copenhague surge el concepto de complementariedad. Ya vimos su ejemplo de dualidad, onda-partícula, que colapsa en un estado por la observación, de un mero instrumento (Von Neuman) o por la conciencia de un observador (Wigner).

La interpretación de Everett, renuncia al colapso y por tanto crea una superposición constante como sería propia de la cuántica. Sin colapso, sin observación, habría un estado permanente de superposición, es en esto, en lo que se basa el experimento mental del gato de Schrödinger. Everett interpreta esta superposición no como indeterminación, sino como multiplicidad. En su interpretación no habría mundos con estados superpuestos, no habría gatos vivos y muertos a la vez, los gatos vivos estarían en un mundo y los gatos muertos en otro mundo totalmente aislado del primero. No niega la superposición sino que la separa en distintos mundos. El hecho, es que si hablamos de mundos totalmente aislados entre sí, no hay forma de hacer una comprobación para ver si se cumplen las implicaciones que se deducen de la hipótesis, y esto, por supuesto hace que no sea una interpretación falsable. Se entra en un terreno intuitivo, pero no científico. Everett, toma el formulismo matemático tal cual, por lo que deja muchos vacíos sin llenar para que los detractores de su teoría la critiquen, por lo que algunos de los que se afilian a sus postulados traten de enmendar estos vacíos, mediante la descomposición de la función de onda en vectores perpendiculares. Esto sin embargo, entra ya en el campo de las formulaciones matemáticas complejas, que quedan fuera de la pretensión de esta entrada. 

Max Tegmark, desarrolló un experimento mental denominado "el suicidio cuántico", el cual funciona de forma similar al de Schrödinger, con la diferencia que aquí el observador asume el papel del gato. Aquí disponemos de una pistola y nos disparamos, pero la pistola esta en conexión con un medidor del espín de una partícula y según este en una u otra posición saldrá el disparo o no; según la interpretación de Copenhague y la ecuación de Schrödinger tenemos un 50% de posibilidades de sobrevivir y 50% de posibilidades de suicidarnos por cada vez que nos disparamos. Con la interpretación de muchos universos, cada vez que nos disparamos, el mundo se divide en dos, y en uno de ellos sobrevivimos, como en los que nos suicidamos nuestra historia llega a su fin, nuestra percepción será que siempre sobrevivimos. Lo que trata este experimento mental, es ilustrar la diferencia entre la interpretación de Copenhague y la de Everett.

Volviendo al gato de Schrödinger, si aceptamos la interpretación de Everett, observaremos el gato en la caja, esto dividiría el mundo en dos, nosotros veríamos al gato en un estado y a su vez provocaríamos la creación de otro mundo con el gato en el estado contrario. No solamente el gato se ha desdoblado en otra realidad, sino que también nosotros mismos y nuestro mundo. Por tanto, mientras disminuimos el estado de incertidumbre del sistema que medimos, creamos una ramificación cada vez mayor en el estado del multiverso.

Al principio de esta entrada, mencionábamos brevemente algunas de las distintas interpretaciones de la mecánica cuántica. Hasta fines de los años 90's, la llamada interpretación de Copenhague (la de Niels Bohr) había reunido la aceptación de la mayor parte del mundo científico. Lamentablemente después de que Hugh Everett (o mejor dicho sus cenizas, no las de sus conocidas aficiones de fumador, sino las de su propio cuerpo) terminaron en un cubo de basura, despedidas por su viuda para cumplir su voluntad, su interpretación comenzó a tener cada vez más aceptación y adaptaciones. Aunque su idea aún no sea aceptada de manera unánime, es claro, que las ideas que expuso en su tesis doctoral, incluso resumidas y atemperadas por su tutor Wheeler, para que no fueran tan revolucionarias, fueron terreno fértil para desarrollar el concepto de decoherencia cuántica. Cada vez más mentes relevantes han adherido a sus postulados. No solo científicos y filósofos, sino hombres destacados vinculados a tecnologías de punta, como Elon Musk han aceptado sus ideas.

Cuando se desarrollo la teoría de la inflación cósmica, la misma necesitó apoyarse en las interpretación de Everett (el espacio real, se transforma en "espacio de probabilidades"). Esta teoría, especula sobre la existencia de "universos burbujas" debido a la irregularidad de la expansión (inflación) del universo primitivo. Esta idea plantea matemáticamente un problema en cuanto a la imposibilidad de determinar probabilidades. Al contrario de lo que sucede en un universo único, en un universo múltiple, el hecho de que los sucesos ocurran infinitas veces hace imposible, determinar que un suceso sea más probable que otro. La aplicación de la interpretación de Everett, podría resolver de alguna forma la falta de predictibilidad. Esta denominación de "universos burbujas" fue asumida comparando al universo primitivo con agua hirviendo. Como las burbujas en ésta, puede haber colisiones entre éstos. Es la idea que recoge Yasunori Nomura. Sin embargo, éste predice que los efectos serán imperceptibles.

    Continuará

Comentarios

Entradas populares de este blog

La creciente actividad comercial privada en el espacio. (3)

La creciente actividad comercial privada en el espacio. (2)

La "Era de Planck" y los orígenes de nuestro universo.