El Solar Orbiter sobrevive.

 -El Solar Orbital sobrevive al pasaje por las zonas de basura espacial de la Tierra-

Diagrama (ESA/S. Poletti) donde se aprecia lo más destacado del viaje de la Solar Orbiter con la maniobra de asistencia gravitatoria de la Tierra que termina de superar el 27/11/2021 y las futuras maniobras con la asistencia del planeta Venus que le irán corrigiendo la órbita para sobrevolar los polos de nuestra estrella.

El 27/11/2021 el Solar Orbiter ("Orbitador Solar"), a las 4:30 GMT, paso por el punto más cercano a la Tierra, luego de sobrevivir transitar por las peligrosa y congestionada zona de desechos espaciales de los satélites geoestacionarios ubicado a 36.000 km e insertarse en el cinturón de satélites de órbita baja. En ese momento, se encontraba sobrevolando África y las Islas Canarias. Debió nuevamente sortear ambos peligros para comenzar la que se dice es su misión científica principal, internándose más profundamente en el interior de nuestro sistema solar. El peligroso sobrevuelo de nuestro planeta era esencial para poder lograr disminuir la energía de la nave y alinearla para su próximo paso por el Sol. Si bien no es extraño el uso de las maniobras gravitacionales con planetas para los vuelos espaciales, es una verdadera rareza el aventurarse tan cerca de nuestro planeta, pero esto ha debido hacerse por lo complicado de colocar la sonda en un plano orbital que permita el sobrevuelo de los polos solares. En el futuro, la nave deberá ser ayudada nuevamente por la fuerza gravitacional de Venus, en procura de ir corrigiendo la posición de su órbita, para lograr ubicarse en la necesaria para poder volar por primera vez sobre los polos del Sol.

Solar Orbiter continuará de aquí en más aportando información a través de los instrumentos que lleva, de los cuales algunos son de teledetección y otros están destinados a cumplir sus tareas "in situ" (hacer la toma de datos científicos del entorno de la plataforma). Estos operan continuamente para observar las turbulencias de la superficie solar, el viento solar, el campo magnético heliosférico, el campo magnético solar, las partículas energéticas solares y aportar otros tipos de datos. En el Centro de Control de ESA en Darmstadt (Alemania) se supervisó el sobrevuelo, atento a poder corregir la ruta de la sonda, si hubiera sido necesario. Posteriormente a este único sobrevuelo a la Tierra, la totalidad de los instrumentos de la Solar Orbiter estarán activos, ya que algunos de ellos se hallaban en situación de espera. Desde el punto de vista científico, ofrece a los instrumentos "in situ" de la sonda, la gran oportunidad de estudiar como el campo magnético de la Tierra y las partículas atrapadas dentro de él interactúan con el viento solar. La combinación de estos datos con las de las sondas espaciales pertenecientes a las misiones denominadas Cluster y Swarm que se hallan en órbita terrestre, pueden brindar una visión más completa y precisa, del medio ambiente que rodea al planeta. El científico Dr. Patrick Daly del "Solar System Research" del Instituto Max Planck (MPS), explica que durante el sobrevuelo, los satélites Cluster se programaron a un modo que permitió transmitir datos de mayor calidad. El Dr. Patrick Daly, es integrante del grupo de trabajo del "Planetary Plasma Enviromental" ("Entorno de Plasma de los Planetas") en el Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar, es el investigador principal del instrumento "RAPID" (Research with Adaptive Particle Imaging Detectors). Tanto la misión Cluster, como la misión Swarm, no están compuestas por un único satélite, sino por varios de ellos. Precisamente la palabra Swarm en inglés significa "enjambre" y se compone de tres satélites, mientras que la constelación de satélites Cluster es una formación tetraédrica. Los satélites Cluster trabajan a su vez en forma conjunta con los satélites chinos Tan Ce 1 y Tan Ce 2 (Explorador 1 y 2) (o TC-1 y TC-2) en el programa conjunto de ESA y la agencia china CNSA llamado Double Star.

Durante el sobrevuelo, también hubo coordinación con los satélites de la NASA: MMS y Themis. MMS es la sigla de Magnetospheric Multi Scale y consta de cuatro satélites al igual que Cluster, siendo desarrollados por el centro Goddard de la NASA para el estudio de la magnetósfera terrestre. De forma oficial se denominan MMS Observatory 1 a 4, pero de forma extraoficial se les apoda como: John, Paul, George y Ringo (como los cuatro componentes de Los Beatles). Themis "Time History of Events and Macroscale Interactions During Sbstorms " se compone de cinco satélites. Una actualizada información sobre los mismos se puede encontrar en el siguiente enlace del SSL (Space Sciences Lab) de la Berkeley University de California.

Simulación con el SSC 4D Orbit Viewer [ÖAW- Academia de Ciencia de Austria. Instituto de Graz para la Investigación Espacial (IWF)]

ESA manifiesta de Solar Orbiter que habiendo publicado las primeras imágenes de nuestra estrella en julio de 2020, en noviembre de 2021 comienza sus operaciones científicas rutinarias, para tomar las imágenes cercanas del Sol, observar el viento solar y las regiones cercanas a los polos del mismo como nunca antes, desentrañando los misterios del ciclo solar. Solar Orbiter, es el laboratorio más complejo que se haya enviado al Sol. Al combinar observaciones de los seis instrumentos de teledetección y cuatro conjuntos de instrumentos "in situ", los científicos esperan encontrar respuestas a algunas preguntas profundas. ¿Qué impulsa el ciclo de 11 años de actividad magnética ascendente y diminutiva del Sol? ¿Qué calienta la capa superior de su atmósfera, la corona, a millones de grados centígrados? ¿Qué impulsa la generación del viento solar? ¿Qué acelera el viento solar a velocidades de cientos de kilómetros por segundo? ¿Y cómo afecta todo esto a nuestro planeta?

Durante el mes de agosto de 2021, Solar Orbitar también participó de un doble sobrevuelo del planeta Venus, por un lado esta sonda y por el otro la BepiColombo (una asociación entre ESA y la agencia JAXA de Japón). Con 33 horas de diferencia entre sí el 9 y 10 de agosto de 2021, respectivamente. 

Me animo a aseverar, que pocas misiones han sufrido tanto por su financiamiento como las destinadas a la investigación solar. Pero, también me atrevería a decir que ningún otro tipo de misiones espaciales han recogido tanta cooperación por parte de los científicos de las más diversas naciones.