¿ TAN ANTIGUOS ? ¿TAN SINGULARES ?
Desde el año 2018, los centros vascos del mundo, celebran el 8 de Setiembre como el Día de la Diáspora Vasca, bajo el lema: " No importa dónde vivas, no importa dónde estés, si vives Euskadi, Euskadi vive en ti ".
Euskararen Txantxangorria
Desde el 3 de diciembre de 1949 se celebra el Día Internacional del Euskera. (Está demás aclarar, que no se lo pudo hacer en la España de Franco).
La Sociedad de Estudios Vascos, eligió este día en honor a San Francisco Javier, un misionero nacido en Navarra y muerto en China, quien en vida aprendiese un conjunto variado de idiomas para poder evangelizar todas las personas que se encontraban en su camino. El 3 de diciembre de 1552 fallece, pronunciando sus últimas palabras en su lengua materna, el idioma vasco de Euskal Herria.
Como introducción va este video publicado el 30/08/2021 por BBC Mundo
Antigüedad y Origen del Idioma Vasco
Hay posturas distintas y generalmente contrapuestas sobre la antigüedad y el origen de este idioma. Destacados lingüistas como Larramendi, Mitxelena, Tovar, Barandiarán, no se han puesto de acuerdo.
El austríaco Woelfel que estudio las semejanzas entre el guanche y el euskera se sorprendía de como mientras el guanche desaparecía totalmente de las Islas Canarias, el idioma vasco sobrevivía en Europa.
Uno de los grandes estudiosos del idioma vasco: Koldo Mitxelena, que podríamos reconocer como el Ben Yehuda del idioma vasco, solía decir: "el milagro del euskera es cómo ha podido sobrevivir".
Si bien no hay constancias muy atrás en el tiempo de la existencia del euskera, hay una persistencia, en extender su antigüedad y acrecentar su singularidad, ciñendo al pueblo vasco y a su lengua con un halo de misterio. En este milenio, el avance de la ciencia y el acceso e intercambio de información, pretenden
develar estas incógnitas.
Estoy convencido, que hasta el presente, dados los velos ideológicos a los que no se pueden sustraer los investigadores vascos y españoles, en la oposición de dos concepciones diferentes de la independencia, o no, de la nación vasca, se les dificulta aún más el esclarecimiento analítico y objetivo de la materia en cuestión, siendo probablemente más rigurosamente imparcial el enfoque de los investigadores externos. El asignarle al euskera el titulo de ser el idioma más antiguo del mundo traído a Iberia por un hijo de Noe, y más recientemente el de ser el más antiguo de Europa, no tiene nada de excepción, es una expresión cultural humana que esta arraigada en nuestros inconscientes colectivos e individuales, y que hasta tiene una denominación: "goropismo". (derivado de Johannes Goropius (1519-1573), lingüista holandés que llegó a la conclusión de que el idioma más antiguo de la Tierra era el brabántico hablado en Amberes). (Otro ejemplo es James Pearson que en 1767 publica "Los restos de Jafet" concluyendo que el idioma más antiguo es el irlandés). Es de entender entonces, que cuando se empiezan a hacer las historias del país vasco en el siglo XVI, Martínez de Zaldivia así como Esteban de Garibay, Manuel de
Larramendi, Aztarloa, Erro, afirmaban la gran antigüedad del vasco, y algunos como los dos últimos hasta que el alfabeto griego era copiado del las letras vascas. También, Wilhem von Humboldt (hermano mayor de Alexander), considero que el euskera era anterior a las lenguas indoeuropeas, sin aportar ninguna demostración al respecto. Justo en el caso de este lingüista, he observado una intencionada mención a su apellido, sin aclarar, que no se trata del famoso naturalista. Digamos, que es muy propio del ser humano, aferrarse a la singularidad, y está tan arraigado en nuestra cultura y nuestro entorno social, que nos cuesta mucho asumir que tanto influye en nuestro pensamiento y nuestras valoraciones.
Sin entrar a un estudio profundo de la "etología territorial", que en mi opinión, no seria equivalente a la animal en sentido reducido, por su implicancia constructivo social en el caso del hombre, es natural, que los pueblos que han debido luchar para mantener su identidad cultural y lingüística a lo largo de extensos períodos de tiempo, incrementen celosamente determinados elementos que adoptan en representación simbólica de su nación o de su etnia.
Si bien creo, que no existen verdades absolutas, ni estudios concluyentes y excluyentes de otros, es solo mediante una investigación rigurosa que podemos acercarnos a la realidad, no debiéndose de antemano influenciarse la investigación y el análisis con posiciones predeterminadas.
No podemos, ni debemos, caer en un individualismo cultural de sobrevaloración y exclusión.
Los resultados obtenidos por Mattias Jacobson, investigador de la Universidad Uppsala, de Suecia, el que analizó los genomas de ocho agricultores de El Portalón (Atapuerca), que vivieron después de la transición a la agricultura en el suroeste de Europa, a los cuales vincula con los vascos, arrojan como resultado que el origen de los vascos es más reciente que lo que se pensaba. Surge de la combinación de los primitivos pobladores cazadores-recolectores con agricultores que se desplazaron por Europa desde el Cercano Oriente. Hay conformidad en aceptar que este ingreso al continente, se produjo en el período Neolítico, hace unos 7.000 años, así como también que dicha penetración avanzó a un ritmo promedio bajo, colonizando primero el norte y centro de Europa y llegando al norte de la Península Ibérica hace entre 4.000 y 3.500 años.
En marzo de 2021, se han publicado las conclusiones de los estudios más completos de ADN realizados
hasta el presente, comparando la población vasca con otras poblaciones occidentales europeas, dando por sentado que "los vascos tienen una composición genética similar al resto de las poblaciones de Europa Occidental, pero presentan unas ligeras diferencias", adjudicando las mismas a "largos períodos de aislamiento" y "falta de flujo genético".
Me resulta, por lo menos curioso, el hecho que se sostengan de forma tan segura, el aislamiento de este
pueblo, cuando antropológicamente es de rigor establecer la influencia de los grupos humanos y sus culturas entre sí. Además, por su situación geográfica inicial, preponderantemente en el norte de los Pirineos, estaban expuestos a un alto tránsito migratorio. Sabemos además, por los innumerables hallazgos arqueológicos, principalmente en los enterramientos y en las viviendas, del asentamiento de otro pueblos con culturas distintas en las mismas zonas. (por ejemplo: ritos de incineración, construcción de "castros"). Esto se reafirma incluso con la hidronimia, que suele frecuentemente arrojar luz sobre la antigüedad, en la que hallamos nombres de ríos como Nervión, Cadagua, Deva (divua=diosa, en celta, en indoeuropeo), denominación esta última que se repite infinidad de veces. Tanto como con la hidronimia, como con la toponimia, encontramos numerosos ejemplos de origen celta. Así como también numerosísimos hallazgos de armas lanzadas a las aguas, encontradas por los arqueólogos y que son indicativas de las creencias religiosas de los celtas. Las aguas, son para ellos la puerta de entrada para el inframundo (algo parecido a la leyenda de Caronte (="brillo intenso") en la mitología griega tardía). Dentro de estas creencias celtas, hay una, que mi sola mención, se que desatará mucha polémica, pero entiendo que no debo silenciarla, y es el de la concepción del árbol(*) como representación de la unión de los tres mundos, el de los muertos, el terrenal y el del cielo, siendo los testigos de todos los actos importantes, reuniéndose bajo ellos los druidas e impartiéndose los ritos, las bodas, etc. Lo que nos recuerda el árbol sagrado más famoso de los vascos (por supuesto, no el único, casi todos los pueblos del país vasco lo poseen o lo poseyeron). Si, debemos aclarar, que si la encina y el roble eran los árboles sagrados de los celtas, otras culturas también los veían como objeto de veneración; la higuera para el budismo, porque debajo de uno de sus ejemplares medito Siddhartha Gautama; el sicomoro para los egipcios; para los chinos el melocotón. De los celtas derivaría también la toponimia "páramo" que ha mi entender, incomprensiblemente, la RAE hace derivar del latín "paramus", admitiendo sin embargo, que su uso sería muy antiguo, y se usaría en Iberia mucho antes de la llegada de los romanos.
Hay acuerdo casi unánime, de que según los hallazgos arqueológicos, las tierras que ocupan contemporáneamente los vascos, estuvieron habitada en tiempos pasados, por diversos pueblos (autrigones, caristios, várdulos, aquitanos) y circundados por otros (berones, cántabros, turmogos, celtíberos) y que se mezclaron e influenciaron mutuamente. Y hasta, según se a comprobado a través de recientes estudios de ADN, las mismas numerosas especies de homínidos, a pesar de sus diferenciaciones antropológicas, y la poca densidad poblacional que podría dificultar su contacto, muestran estas características. Parece pues, imposible argumentar el carácter prístino del pueblo vasco.
Bana / Banandu (separar) Bede / Bide (camino) Beri / Bero (caliente) Gogoru / Gogortu (aferrarse) Kose / Gose (hambre) Kwiye / Kuia (calabaza)
Pipilu / Pipil (capuyo) Togi / Toki (lugar) Sani de / Senide (hermano)
Soro / Soro (tierra agricola) 1622 palabras más.
Vemos aquí, una serie de palabras semejantes, con un significado común, que especificamos entre paréntesis. Dichas palabras, se extraen de un estudio llevado a cabo durante doce años por el filólogo
Jaime Martín Martín, entre los idiomas vasco y el idioma dogón, hablado mayoritariamente en la región de Dongo de la actual República de Mali. Similitudes aparte también pudo determinar coincidencias en la estructura lingüísticas de ambas lenguas.
Video: con entrevista a Jaime Martín Martín.
Según su teoría la creciente desertización de África, llevo a este pueblo a cruzar por el estrecho de Gibraltar hacia la Península Ibérica. Es interesante que las similitudes equivalen al 70% de las 2.274 palabras contrastadas, una vez eliminadas las "voces de préstamo" y las "correspondencias espurias". Mientras que la Filología, establece como regla de la eliminación de la teoría de las meras coincidencias, la superación del 50%.
Los estudios anteriores de otros filólogos, principalmente vascos, nunca habían llegado a cifras cercanas.
El mejor resultado, habría sido el del trabajo de Tovar, que había comparado el euskera con el bereber,
habiendo obtenido un 7% de coincidencias.
Las conclusiones de Jaime Martín se encuentran resumidas en el estudio "Un enigma esclarecido: el origen del vasco" (3 tomos).
En la dialéctica de evaluar dichas conclusiones, tendría a favor, según entiendo, el argumento innegable del devenir histórico del pueblo dongo y sus características socio culturales. Según se ha estudiado, vivían más al norte de su ubicación reciente, fechándose en los alrededores del siglo XV su arribo al sitio que habitan actualmente.
En su emplazamiento actual, es donde se habrían diversificado la veintena de lenguas dogón existentes en la actualidad. Específicamente la que se tiene en cuenta para el estudio referido, se encontraría aparentemente en su estado más primitivo y aislado, y por lo tanto más ajena a la influencia foránea. Se trataría de la que hablan los moradores de la falla de Bandiagara. En este lugar, habitan alrededor de cuevas, en casas de barro y paja, que a veces están a casi 200 metros de altura del valle. La falla de Bandiagara alcanza a tener hasta 350 metros de altura. En las cuevas que mencionamos se hallan antiguos pictogramas y pinturas, que han causado sorpresa en los investigadores de la Universidad de Harvard, que son los que han efectuado un estudio más minuciosos de los mismos. Según ellos, los pictogramas y dibujos hallados podrían demostrar que este pueblo poseería una serie de conocimientos científicos, principalmente sobre el cuerpo humano, y el sistema solar y las estrellas de datación anterior a que fueran adquiridos por Occidente. Entre estas observaciones, se señalan la circulación de la sangre, la observación de la estrella Sirio B (e incluso una Sirio C aún no descubierta) y la forma de espiral de la Vía Láctea. El primero en revelar estos conocimientos astronómicos transmitidos oralmente, fue Marcel Griaule (antropólogo francés: 1898-1956). Justamente, es que leyendo una tesis sobre el dogón de la francesa Geneviéve Griaule, hija de este antropólogo, Jaime Martín observó las similitudes entre ambos idiomas en la forma y el significado, por lo cual se decidió a investigar. O sea, que por un lado tratamos de quitar la mística de "alienígenas ancestrales", y por el otro lado, la mudamos a otro grupo humano. La tradición del pueblo dongo se transmite de forma oral, resistiéndose a la escritura, a la cual, al presente, tienen acceso. He observado, que quizás por esta razón, tienden a pintar junto a los dibujos antiguos otros que representan objetos de la vida moderna. Por este motivo, no teniendo información de la forma de datación de las pinturas efectuada por los investigadores de Harvard, permítanme dudar de algunas de sus aseveraciones. Cabe subrayar además, que el pueblo dogón, como ya dijimos, arribó a esta locación en el siglo XV, pero el lugar ya había estado habitado por un pueblo de pigmeos, siendo discutible, sin tener más información la autoría de las antedichas pinturas.
La falla de Bandiagara:
Estas fotos muestra parte de la extensa falla geológica y más concretamente la situación estratégica
de este grupo de pobladores Dongo.
No me parece muy contundente, el argumento de la desertización sahariana como el único causante de la migración del pueblo dongo.
Observando sus viviendas, así como también la construcción de las mismas, me vi inmediatamente inclinado a asociarlas con la de los indígenas Pueblo de Norteamérica, cuyos sobrevivientes actuales son los "Hopituh Shi-nu-mu", que significa "personas con fines pacíficos". Si observamos, por ejemplo, las construcciones de "Mesa Verde" con las de la Falla de Bandaguiara, encontraremos mucha similitud, así como también en los pictogramas de ambas naciones. Descartado pareciera estar, que pueda existir una relación de parentesco entre ambos pueblos. Según opino, las similitudes entre los mencionados grupos humanos son mas bien el resultado de las comparables características socio-culturales. Principalmente las peculiaridades de sus extraordinarios pacifismos, la extensa tradición oral, sumado a que habrían sufrido la presión de otros grupos humanos, son en mi opinión, lo que ha contribuido a su diáspora. El dongo por parte de los bereberes y la imposición de la religión musulmana que rechazaban, así como posteriormente la presión por el comercio de esclavos, y los indígenas Pueblo por los Navajos, de los cuales supuestamente deben la denominación de "Anazasis" ("los antiguos enemigos"). La locación original de sus viviendas en lugares casi inaccesibles, así como la necesidad de estar vigilantes, ya sea por la construcción de torres de hasta tres niveles, en el caso de los últimos, así como la posibilidad estratégica de vigilar todo lo extenso del valle desde las viviendas o desde la cima de la falla en los primeros, seria producto de una conducta defensiva frente a posibles enemigos.
Obsérvese la similitud.
En contra de esta y de las teorías anteriores, pienso que se ha dejado de lado, la que hasta ahora es la herramienta fundamental de la lingüística histórica comparativa y de otras disciplinas, la llamada "lista de Swadesh". Ésta consta de un listado que recoge las voces más estables que nunca son prestadas o donadas, o sea, que jamás son adoptadas por otros pueblos.
Si utilizamos esta herramienta, observaremos que el euskera esta estrechamente relacionado con una de las tres corrientes principales de lenguajes que ingresaron a Europa, la denominada familia "altaica". La misma engloba las lenguas "mongolas", "manchú-tunguses","turquicas" y estoy de acuerdo, aunque no hay unanimidad de opiniones al respecto, la "coreana" y la "japonesa". Hablo de corrientes, porque por un lado, me parece más ilustrativo de su ingreso y posterior recorrido de oriente a occidente de Europa.
Pero, hablo también de corrientes principales, porque me parece totalmente desacertado hablar de ramas. Habitualmente los estudiosos suelen representar por analogía los lenguajes con un árbol (*) del cual parten las distintas ramas de lenguajes. Me parece inoportuno visualizar los lenguajes como ramas que se separan y expanden, sino por el contrario, los lenguajes interactúan y van enriqueciéndose unos a otros, salvo que nos estemos refiriendo a "lenguas muertas". En la medida que poseo conocimientos del idioma japonés puedo afirmar que ambas lenguas poseen algunas similitudes, por ejemplo, en la configuración de las oraciones, donde el orden es: >"sujeto">"objeto">"verbo", en la gran mayoría de las veces.
La lista original de Morris Swadesh reunía 207 voces, pero después evoluciono a 100. La decantación que se fue produciendo a medida que se hacían mayor cantidad de investigaciones comparativas, dio como resultado que esta lista de voces, fuera reduciéndose aún más, cambiando el orden jerárquico y estableciendo que solo 40 serían suficientes para demostrar un verdadero parentesco entre lenguas. Algunos hasta se atreven a afirmar que solo 18 o 15 serían atendibles para tal fin. Me inclino por los últimos estudios todavía no refrendados totalmente, que hay motivos para emparentar el euskera con las lenguas Altaico-Túrquicas. Queda abierta sin embargo la discusión de que parentesco tendrían.
Ahora bien, pongo énfasis, para los que con análisis apresurados quieran tomar posiciones, que lo que está demostrado irrefutablemente es el ingreso en el tiempo de las distintas lenguas en Europa, y por tanto aquellos que adopten una postura inclinada hacia las influencias afroasiáticas no pueden a su vez retrasar la llegada del euskera, mientras los que adhieran a la altaica no podrán hablar de tanta antigüedad.
Francisco Villar Liébana, en sus libros "Indoeuropeos, Iberos, Vascos y sus Parientes"(2014) y "Los Indoeuropeos y los Orígenes de Europa", junto con una nueva corriente de especialistas en el tema, contradicen la opinión dominante del período de llegada de los indoeuropeos, señalándola con mayor antigüedad, introduciendo un Proto-Indoeuropeo, o un Indoeuropeo-Arcaico (un poco posterior), con mucha antelación a las fechas que se manejaban anteriormente. Esto haría caer la idea de quienes afirman "el pueblo vasco es el más antiguo de Europa"(También hay quienes afirman que el pueblo Hopi es el más antiguo de Norteamérica.) Salvo, que sin ningún asidero, quieran tener ascendencia indoeuropea, cosa que dudo. Claro está, que habrá quien quiera argumentar que ya había poblaciones humanas anteriores, mucho antes de la llegada de esos individuos, y para ello, como lo han hecho tantas veces enumerarán los vestigios de las cuevas del norte de la Península Ibérica y sur de Francia. Pero, en este caso no se puede hablar de pueblos, a lo mucho, de pequeños grupos de individuos, que con total seguridad no tendrían un lenguaje estructurado, incluso la mayoría de los antropólogos creían hasta elpresente, que se comunicaban como los demás animales, con gruñidos y gritos, y mediante señas y posturas. En estudios muy recientes con tecnologías 3D publicados en 2021 por la Universidad de Binghampton, han concluido que incluso los neandertales tendrían anatómicamente la posibilidad de hablar. Pero volviendo al tema que nos ocupa, destacados estudiosos ubican la llegada de los indoeuropeos a Europa, incluso a Iberia, en el período Eneolítico (período prehistórico comprendido entre el Neolítico y la Edad de Bronce)(a este período también se lo denomina como Calcolítico). Esto anularía la idea, en la cual se venía insistiendo hasta ahora, de que los idiomas indoeuropeos se introdujeron en Europa con las corrientes migratorias de los pueblos que se encontraban asentados en las estepas cercanas al Mar Negro. Los estudios realizados en las inscripciones y proto-escrituras lineales prehistóricas, sustentan la teoría de que la lengua dominante, al menos desde el Neolítico temprano es afrasiática, con muy pocos casos concentrados en el noroccidente de Iberia vinculables a la familia proto-bereber, mientras que el resto mayoritario, se podría denominar "afrasiático-semitico-occidental", donde se apreciarían incipientes raíces proto-semíticas. Entonces, que lenguas utilizarían esos pueblos, que han sido identificados durante tanto tiempo como indoeuropeos. Creo que probablemente unas que pertenecerían a la llamada familia Altaico-Túrquica y de las cuales surgieron algunas que sobrevivirían hasta la Edad de Hierro: la Ibérica y la Euskárica. Ambas muy separadas en lo geográfico como en lo temporal. No sería una derivada de la otra, sino por el contrario, que podrían tener un remoto origen común. Mientras que la ibérica llegaría primero como consecuencia del proceso poblacional iniciado por pueblos llegados desde Asia Central, la que daría origen al euskera llegaría mucho después. Villar Liébana fecha esa llegada en tiempos de los romanos.
Esta hipótesis se aviene con la de Hamit Zübeyir, formulada en la década de los setenta, que hace prácticamente coincidir el arribo de los euskaldunes con la de los romanos. Sin dudas, uno de los más destacados especialistas en genética poblacional antigua, el ruso Anatoly Klyosov, afirma que existe una gran posibilidad, de que las lenguas vascas sean antiguas lenguas túrquicas del haplogrupo R1b, traídos a los Pirineos desde las regiones de los montes Altai, mientras que otros de los mismos R1b se dirigían al norte de África (los haplogrupos son los componentes de una clasificación de ADN mitocondrial humano, significando algo así, como grupo simple del linaje cromosómico). La diferencia aquí, estriba en que Klyosov fecha la llegada de estos grupos a los Pirineos hace 4000 años.
Como podemos observar es muy difícil llegar a conclusiones certeras y la gran obra de Luis Mitxelena aglutinando los dialectos y/o lenguas vascas en el "Vasco Bantu", que es el que se enseña actualmente en las Ikastetxes (Institutos de Enseñanza), ha tenido como resultado no deseado, el haber complicado aún más el análisis de los orígenes del idioma, al alejar un poco más de cierto modo, la lengua vasca de sus fuentes. Las mejores posibilidades de acercarnos a una posible conclusión sobre el origen de esta lengua, es o bien optar por la corriente afroasiática, dándole una mayor antigüedad, o probablemente mejor, según mi entender, apoyando la tesis del origen altaico y por tanto dándole una mayor modernidad. No hay hasta el presente, una conclusión absoluta que aglutine todas las opiniones, pero seamos consientes, que históricamente, no siempre las opiniones mayoritarias han sido las correctas, sino que por el contrario han sido las individuales las que han fortalecido el conocimiento humano.
Yo hago una analogía imaginaria representando el conocimiento humano, con un puente entre la ignorancia y el saber, en la estructura del cual, esos individuos son las pilastras, entre las cuales muy excepcionalmente surgen torres que sostienen los cables de ese puente colgante hipotético.
Creo que cada uno de nosotros, debemos a otros, la posesión de esos puentes y sería muy enriquecedor para nuestras vidas, recordarlo en algún momento.
Ellos son la argamasa que une los bloques de nuestro pensamiento y el recordarlos renueva la vitalidad de nuestra construcción cognitiva y de valores.
Recuerdo una frase, desconociendo quien fue su autor y que pareciera un traga-lenguas, pero no lo es:
"Lo más importante, es que lo más importante, sea realmente lo más importante".
Una vez que la entendamos, será aplicable a prácticamente a todo lo que transitemos en nuestras vidas y por supuesto maximizará aún más la relevancia de hacer las preguntas correctas.
Una de las pilastras, en mi pequeño puente personal imaginario, es Jiddu Krishnamurti, y fue el quien me hizo visualizar la importancia de preguntar, a un nivel distinto, más subyacente, menos superficial.
Pero traducido a un nivel mas cotidiano, jerarquizar mas las preguntas que las respuestas.
Por tanto, esta entrada no pretende llegar a dar respuestas que no han sido accesible a dedicados estudiosos, no pretende abarcar las distintas investigaciones y análisis efectuados, ni las diferentes conclusiones a que se ha llegado, sin haber ninguna definitiva. Hay actualmente, suficiente material accesible, si tenemos la paciencia de cruzar la información, eliminando la información "chatarra" y la del "copio y pego". Solo intenta acercar algunas aportaciones recientes y dejar planteada la polémica.
Para elaborar esta entrada, me he apoyado en las pilastras de mis profesores de literatura:
Idelfonso Pereda Valdés e Idea Vilariño
Y sobre todo en el antropólogo Daniel Vidart Bartzabal
(cuyas cenizas, fueron arrojadas a su querido Río Uruguay, y del cual hay una placa recordatoria en la meseta de Artigas, que encontré sorpresivamente en el año 2020)
¡Dale alas al euskera!
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