El gato de Schrödinger (9°parte)

 

-El gato de Schrödinger continúa siendo protagonista.-

"Los fenómenos cuánticos son indefinidos hasta el momento en que se miden u observan. Ya el conocimiento potencial, como corazonada o intuición, pero también como creencia en el sentido del efecto observador, es suficiente para activar un cuanto".

John Archibald Wheeler

"A nivel cuántico, no hay realidad hasta que la observamos....No fue hasta que los medimos al final de su viaje que exhibieron un comportamiento como partículas u ondas, ¡Y solo eso los trajo a la existencia!".

Andrew Truscott

Roger Penrose

Finalizábamos la entrada anterior con un enlace al link de "Fronteras", donde encontramos un artículo de octubre de 2016. Es importante mencionar la fecha porque he encontrado una serie de artículos en español, donde en 2009 se daba por desechados totalmente los argumentos científicos de Hameroff. Evidentemente, para el progreso científico es imprescindible el desechar ideas y muchas veces una evaluación primaria puede estar equivocada, sin esto significar que la totalidad de la idea lo esté. La idea original de la teoría de la "reducción objetiva orquestada" (Orch OR) (1996) de Penrose-Hameroff proponía que la llamada condensación de Fröhlich era la responsable de un estado cuántico. Si bien no fue refutada definitivamente, por 2009 algunos estudios definían que no había efectos cuánticos en la comunicación sináptica entre las neuronas.

Penrose no es el primer físico en visualizar la importancia de la conciencia y su influencia en los procesos físicos, recordemos la necesidad de un observador consiente para producir la reducción cuántica-clásica de Wigner. Y hasta especularía que es el origen de la idea de "reducción objetiva".

Penrose publicará luego de "la Nueva Mente del Emperador"; "Las Sombras de la Mente: hacia una comprensión científica de la conciencia" ("Shadows of the Mind": A Search for the Missing Science of Consciousness") (1994). Creo, que más allá de lo acertada o no que pueda ser su hipótesis, aborda un tema no tratado en su justa medida, provocando la polémica, que como sobre otro tema  Borh vaticina en la cita de la entrada anterior ofrece la esperanza de avanzar. Sin tomar partido por su audaz hipótesis, creo que debemos valorar su aporte en lo fecunda que ha sido en provocar reflexiones sobre el mundo biológico. Esta nueva "física de la conciencia", como la llama Tuszyinski ha generado tanto por sus detractores, como por quienes la apoyan, infinidad de artículos que se ocupan del tema, que de otra forma hubieran permanecido sin profundizarse. Siguiendo su intento de explicar su modelo biofísico de la conciencia en el último capitulo de su libro "El Camino a la Realidad" ("The Road to Reality") (2004) (2006 en castellano), luego de más de mil páginas, Penrose, siguiendo el modelo de Popper, subraya la estructura de la realidad a partir de tres mundos, como ya lo había hecho en obras anteriores. Esta concepción, ha hecho de que se hablara de los "tres mundos de Penrose" y que de forma apresurada no se le diera el exacto significado a su concepción, lo que puede resultar en involucrarlo en una contradicción. Considero muy claramente que para él, la realidad es una sola, es holística, es un todo, esta derivada de la concepción a la que han adherido tantos físicos cuánticos consiente o inconscientemente. Me refiero al taoismo; y a las vedas y upanishads del hinduísmo. Erwin Schrödinger, dedicó sus últimos años de su vida a la "teoría del todo" influenciado por sus estudios de la filosofía vedanta y upanishads. W. Heisenberg había dicho una vez : "Después de las conversaciones sobre la filosofía india, algunas de las ideas de la física cuántica que parecían tan locas de repente tenían mucho más sentido". Penrose, en este libro, que como ya advertí, es bastante inaccesible de seguir para el que no tiene conocimientos avanzados de matemática, a pesar que el autor dedica los primeros dieciséis capítulos completos a tratar de inculcar estos conocimientos, en su parte final, subraya la estructura de la realidad en tres mundos: el matemático, el físico y el síquico. Su relato no está relacionado en lo más mínimo en un multiverso, como también por ahí alguien pudo opinar. He leído incluso en un blog, la opinión de un físico que acusa a Penrose de hacer dinero vendiendo libros. Creo que quien afirma esto, nunca trato de leer un libro de él, lleno de fórmulas, alejado por tanto de tener un destino "comercial". Para redactar "El Camino de la Realidad" empleó 8 años y la biografía consultado supera las 50 páginas. Sus tres mundos, no son otra cosa que la disección de un investigador, tratando de averiguar las estructuras internas de un cuerpo, de un todo. Por cierto, en esta realidad que se expresa en tres mundos, el mundo de la matemática ocupa una posición especial, es el mundo que solo exhibe a través del análisis inteligente, es el mundo inteligible. Es la "verdadera realidad", en el sentir de Platón, el que afirmaba que había dos mundos, en el que existían dos realidades, algo similar a lo que establecía Pitágoras. La naturaleza y la fuente de la conciencia ha sido un tema que ha intrigado a los investigadores de las más diversas disciplinas, desde filósofos a biólogos. Una de las tantas interpretaciones asigna su origen a la interacción entre neuronas, pero como señalaba Hameroff hace mucho tiempo, como se puede explicar entonces que se pueda dejar sin conciencia (anestesiar) a seres biológicos que carecen de neuronas como por ejemplo los paramecios.

Precisamente, se han publicado en 2021 los resultados de un estudio sobre un organismo unicelular llamado Euplotes Patella, (más de 80 especies) el cual carece de cerebro y sistema nervioso, que utiliza cálculos matemáticos para desplazarse, imitando a los robots que caminan. Utilizando sus 14 undulipodios que son prolongaciones móviles de las membranas de las células (cilios o pequeñas patas, para ser más sencillo de entender), controladas por microtúbulos se desplazan por el fango o el agua (principalmente el agua dulce estancada). El autor principal de la investigación Ben T. Larson, de la Universidad de California en San Francisco, establece que dicho espécimen biológico combina diferentes patrones de movimiento. Lo sorpresivo es que animales con cerebro, como los ciempiés, suelen repetir un único movimiento de las patas, una y otra vez. En el movimiento de la Euplotas Patella, hay variabilidad de patrones, no hay una secuencia, pero tampoco hay una aleatoriedad. Los robots que caminan usan estos patrones variables haciendo cálculos matemáticos para moverse. Uno de los investigadores, Wallace M. Marshall explica "Nuestros datos muestran que se necesitan los microtúbulos para que se produzca el cálculo. La explicación más simple es que estos son los elementos de cálculo". Dejo dos enlaces para quien quiera ir a las fuentes: A unicellular walker controlled by a microtubule-based finite state machine y el de la revista Trust my Science. El sistema podría asimilarse a un ordenador cuántico o a una máquina de Turing (que manipula símbolos siguiendo reglas). Aquí dejo también un enlace con el Twitter de Ben Larson, que es muy ilustrado. En el ensayo, se agregó un fármaco al agua que interrumpía la formación de microtúbulos y como resultado el Euplotes se movía en círculos, no logrando desplazarse de forma eficiente a las bacterias con las que se alimenta.

Hace unos meses atrás, la revista NeuroQuantology, publicó un estudio de Dirk Meijer y Hans Geesink de la Universidad de Groginga (Holanda) que explican que nuestro cerebro estaría vinculado al resto del universo a nivel cuántico. Ellos proponen que el cerebro se comunicaría por medio de una geometría toroidal. Esto podría relacionarse con la matriz de información universal del paradigma holográfico propuesto por David Bohm. Por su parte, Meijer y Geesnik, llegan a describir la mente como situada alrededor del cerebro, llamándolo campo estructurado holográfico. Este campo se encontraría en la cuarta dimensión del espacio-tiempo, aunque comunicándose con nuestro cerebro tridimensional. 

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